Hace ya unos cuantos años el Ministerio
de Salud, de la Pcia de Bs. As implementó
el llamado entonces Seguro Provincial de Salud,
un relativamente novedoso sistema de atención
primaria, que tenia la particularidad desde el punto
de vista organizativo que involucraba a Pcia, Municipios
y Entidades Gremiales Medicas, Odontológicas
y Bioquímicas.
Por primera vez en un proyecto de esta naturaleza
se daba cabida a entidades medico-gremiales como
la nuestra, para realizar los concursos proponer
a los profesionales, auditarlos, y pagarles con
los fondos girados por provincia, lo que daba al
sistema garantía de equidad y honestidad,
y los médicos representatividad y eventual
defensa de sus derechos pero además el médico
podía atender a los pacientes del seguro
como una obra social más en su consultorio,
y a su vez estos sentirse tratados respetuosa y
dignamente.
Se aceptaba que cuando las necesidades de atención
se localizaran en zonas peligrosas o conflictivas
se pudiera brindar en unidades periféricas.
La posibilidad de acceder a los medicamentos por
el plan REMEDIAR vino a completar un conjunto de
medidas que posibilitó una aceptable cobertura.
Pasó el tiempo, comenzaron a retacearse los
pagos.
En un momento se decide que la atención se
realizara exclusivamente en unidades periféricas,
y que los médicos cobren por una hora y atiendan
a demanda, y no a los carenciados inscriptos en
un padrón como era originalmente.
Se desvirtúa totalmente el modelo y comienza
a resentirse la atención.
La falta de firma del convenio con las entidades
médicas por parte de la Pcia lleva por último
a su denuncia que para el caso de FEMECON expira
el 31-12-09.
Por parte de la provincia, en su momento, se debe
reconocer el mérito de haber ideado una modalidad
nueva (no digamos un modelo), con cierta originalidad
en la atención y el manejo organizativo,
que lamentablemente no perdura por problemas financieros
y distinta concepción de las autoridades
que los sucedieron.
Por parte de los Municipios el seguro posibilitó
la atención de pacientes que debieran haber
sido atendidos por médicos de guardia y planta
debidamente concursados y nombrados según
las distintas carreras profesionales.
Las entidades médicas gremiales que en su
momento dudaron en adherir al sistema por no compartir
el tipo de relación de trabajo, terminaron
haciéndolo para garantizar que el dinero
remitido por Provincia llegara a destino, y para
no dejar sin representatividad a los médicos.
Las perspectiva actual, pacientes sin atención
y médicos sin trabajo.
La solución, única que vislumbramos
como posible, es que la Provincia y Municipios vean
la posibilidad de incorporar a esos médicos
a planta permanente, aun a sabiendas que surgirán
algunas incompatibilidades, pero estamos seguros
que ello reforzará considerablemente la atención
primaria de salud, que es hacia donde deben apuntar
las políticas sanitarias en todos los ámbitos. |