Según la Dra. Margaret Chan, directora
general de la OMS, 'poner en práctica esas
soluciones es una manera de mejorar la salud de
los pacientes'.
La organización insta a los profesionales
sanitarios a mejorar la comunicación y
asegurarse con precisión de la medicación
que toman los pacientes. La guía menciona
la necesidad de controlar cuidadosamente las soluciones
concentradas de electrolitos, evitar las desconexiones
de catéteres y otros tubos, usar dispositivos
de inyecciones de un solo uso y asegurarse de
que el procedimiento que se realiza es en el lado
correcto del cuerpo.
Según la OMS, las intervenciones en el
lado incorrecto del cuerpo son poco frecuentes
pero no raras. Las inyecciones no seguras, con
reutilización de material desechable no
esterilizado, son muy habituales en zonas del
sur de Asia, oriente Medio y Pacífico Occidental.
En África Subsahariana, en el 18% de las
inyecciones se emplean jeringuillas reutilizadas
y agujas no esterilizadas, lo que incrementa el
riesgo de transmitir enfermedades como las hepatitis
víricas y la infección por VIH.
Para Liam Donaldson, jefe de la Alianza Mundial
de la OMS para la Seguridad del Paciente, la lista
de consejos ayudará a 'reducir el inaceptable
alto número de lesiones médicas
en el mundo'.
Las recomendaciones se basan en vigilar las situaciones
siguientes:
1. Nombres de medicamentos
que suenan de forma parecida.
2. Identificación
del paciente.
3. Comunicación
durante traslados de pacientes.
4. Realización
de procedimientos en el lado correcto del cuerpo.
5. Control de soluciones
concentradas de electrolitos.
6. Precisión de
la medicación del paciente en las transiciones
de asistencia.
7. Uso único de
material de inyecciones.
8. Higiene de manos para
prevenir infecciones asociadas a la asistencia
médica.
Fuente: COMRA
|